Cláusulas abusivasCláusulas suelo

La CAI impide a los afectados por cláusula suelo reclamar por sus derechos

By 20 de julio de 2012noviembre 4th, 2020No Comments

Decenas de consumidores han secundado este viernes la acción protesta de AICAR-ADICAE contra las abusivas cláusulas suelo hipotecarias, que impiden a más de 90.000 aragoneses beneficiarse de las rebajas del Euribor, actualmente en mínimos históricos.

Con ánimo de hacer valer sus derechos como consumidores, los afectados han protestado a las puertas de las centrales de Caja Inmaculada, BBVA y Bantierra contra esta cláusula abusiva, por la que ADICAE ha denunciado a más de 100 entidades bancarias en una demanda colectiva que agrupa a más de 15.000 consumidores en toda España.

La intención de AICAR-ADICAE era que los propios afectados entrasen, de manera pacífica, en las sucursales bancarias para poder entregar, de primera mano, escritos de reclamación. Sin embargo, de manera sorprendente y totalmente antidemocrática, los responsables de la oficina central de Caja Inmaculada ha impedido a tres clientes suyos entrar en su central de Zaragoza para presentar sus correspondientes quejas, cerrando sus vigilantes de seguridad las puertas de la oficina y requiriendo la presencia de algunos efectivos policiales.

De esta manera la CAI incumple flagrantemente el artículo 12 de su Reglamento de Atención al Cliente, en el que se indica claramente que “todo cliente tendrá derecho a presentar quejas o reclamaciones ante el Servicio de Atención al Cliente” y que “podrán presentarse ante el Servicio de Atención al Cliente, en cualquier oficina abierta al público de la Caja”.

También ha sido lamentable la actuación de los responsables de la oficina central de Bantierra en Aragón, que han pedido a los efectivos policiales que custodiaban su puerta que identificasen a otros tres afectados antes de que pudieran entrar a presentar su escrito de protesta, como finalmente ha ocurrido.

Desde AICAR-ADICAE lamentamos profundamente la vergonzosa actitud de estas dos cajas de ahorros aragonesas, supuestamente de carácter social, y que acumulan miles de demandas en toda España por la comercialización de productos tóxicos de ahorro y la inclusión de cláusulas abusivas, como la del suelo, en miles de hipotecas.