Cada vez son más los establecimientos en los que es posible pagar con el teléfono móvil como si de una tarjeta de crédito se tratara. Este sistema de pago desde el móvil se ha hecho popular gracias a las tecnologías contactless que te permiten pagar sin tener que introducir la tarjeta de crédito o débito en el datáfono. Basta con acercar la tarjeta al dispositivo de cobro para que se lleve a cabo el pago.

Básicamente, la tecnología de las tarjetas de crédito contactless y el NFC (Near Field Comunication o comunicación de campo cercano) es la mismo, aunque el sistema NFC integrado en los smartphone es activo. Es decir, que el chip integrado en el smartphone genera su propio campo electromagnético que puede responder (o no) a la petición de pago de un datáfono.

Por lo tanto, lo primero que necesitas para pagar desde el móvil en 2020 es un smartphone con NFC porque, aunque pueda parecer increíble en los tiempos que corren, todavía hay muchos smartphone que no incluyen NFC entre sus prestaciones.

¿Cómo pagar con el móvil?

Existen dos formas de saber si nuestro móvil tiene soporte para pagos móviles. La primera es un poco tediosa, ya que consiste en mirar la ficha técnica del fabricante. No obstante, existe un truco más rápido para saber si nuestro móvil tiene conectividad NFC. Al tratarse de una conexión que podemos desactivar, si nuestro móvil dispone de esta conexión, aparecerá en Ajustes -> Redes móviles -> Avanzado.

Si tienes un móvil de gama alta de los últimos tres años probablemente tengas conexión, mientras que si tienes un móvil asequible tendrás que comprobar con cuidado si tienes la conexión.

Para poder pagar con tu móvil en un establecimiento necesitas por tanto tres cosas:

  • Tener un móvil con NFC (Near Field Communicaction), la tecnología inalámbrica de corto alcance que permite transmitir datos entre dos dispositivos que se encuentren muy próximos. El funcionamiento es similar al de las tarjetas contactless y, al igual que con estas, es suficiente con acercar el móvil al TPV para efectuar el pago
  • Configurar una app de pagos compatibles con las tarjetas de tu banco para poder vincular una tarjeta bancaria a tu teléfono (Apple Pay, Samsung Pay, Google Pay o la app de tu banco). La mejor manera de informarse de las apps compatibles con tus tarjetas es buscar directamente en la página web oficial de tu banco: no te instales cualquier app sin haber comprobado antes la fiabilidad de la misma
  • Que la tienda disponga de un TPV o datáfono contactless. En los métodos de pago aceptados deberá aparecer el siguiente logotipo, que indica que los procesadores de pago del establecimiento aceptan NFC. Del mismo modo, si el local tiene pegatinas indicando que aceptan Apple Pay, Android Pay o Google Pay, también podrás pagar con tu móvil:
  • Esperar a que el vendedor introduzca el importe de la compra en el TPV contacless
  • Desbloquear la pantalla de tu móvil (ojo, no hace falta hacer nada más, ni abrir ninguna app)
  • Acercar tu smartphone al TPV por la zona en la que se encuentra el chip NFC (normalmente suele ser la parte superior del teléfono)
  • Introducir el PIN de tu tarjeta en el teclado del TPV si es que tu compra es superior a 20€. Sino, este último paso no será necesario
  • En el caso concreto de los IPhone, para configurar una tarjeta tendrás que usar la app “Wallet”. En la web de Apple encontrarás un listado de las entidades colaboradoras, entre las que se encuentran Bankia, Bankinter, Banco Sabadell, BBVA, La Caixa, Evo Banco, Openbank o Banco Santander

¿Es seguro pagar desde el móvil?

Podrían ser muchos los reticentes a pagar con el móvil por la desconfianza en la seguridad de la tecnología. Además, esto se ve exagerado por los muchos bulos que circulan por la web y que incluso han llegado a aparecer en las noticias sobre la facilidad con la que puede robarse dinero de las tarjetas contactless.

Para empezar, pagar con el móvil es si cabe algo más seguro que pagar con una tarjeta contactless, ya que es necesario desbloquear la pantalla del teléfono para pagar, y para ello un ladrón deberá conocer tu PIN, patrón o poseer tu huella dactilar.

Además, los usuarios están protegidos en el caso de ser víctimas de un uso fraudulento. El nuevo límite máximo la responsabilidad del titular por la utilización fraudulenta de un instrumento de pago antes de la comunicación del robo o la pérdida es de 50 euros.

En caso de robo o pérdida del teléfono, deberás actuar como si te hubieran robado o perdido las tarjetas, poniéndote en contacto con la entidad financiera emisora de las mismas para comunicarlo y que las bloqueen.

Consejos de seguridad para pago desde el móvil

Convertir el teléfono móvil en un instrumento de pago implica que deben adoptarse ciertas medidas de seguridad, similares a las que utilizamos con nuestras tarjetas:

  • Mantener actualizado el sistema operativo
  • Instalar un antivirus
  • Desactivar el NFC siempre que no se esté utilizando
  • Evitar conectarse mediante redes públicas o no seguras, las que no piden contraseña de acceso
  • No dejar el teléfono a la vista de otras personas cuando no se utiliza
  • Desactivar el sistema y quitar las tarjetas si se le da a un tercero, por ejemplo, para su reparación
  • Asegurarse de que se dispone de un bloqueo de pantalla seguro con un PIN fuerte, un patrón complicado, huella dactilar…
  • Tener bloqueada la tarjeta SIM con un PIN y evitar que el número sea el mismo que la contraseña usada para desbloquear la pantalla

Ventajas e inconvenientes de pagar con el móvil

Estas son las principales ventajas que tiene pagar con el móvil:

  1. Rapidez a la hora de realizar las transacciones, ya que a través de la aplicación el usuario enlaza las tarjetas de crédito o débito y se puede empezar a usar este servicio
  2. La posibilidad de realizar pagos con los teléfonos móviles hace que el hecho de que no haya dinero en la cartera deje de ser un problema
  3. Tampoco es necesario cargar con los recibos y comprobantes, ya que toda la información de pago se quedaría registrada en el dispositivo

Y estos son algunos inconvenientes de pagar con el móvil:

  1. No está aceptado en todos los comercios y por lo tanto su uso estará limitado durante un tiempo
  2. Imposibilidad de pagar si el teléfono móvil se queda sin batería
  3. Poder pagar con el móvil significa que siempre llevas ‘dinero’, lo que puede llegar a aumentar los gastos por la pérdida de control sobre cuánto compras.